Presentación

     ¿Alguna vez has escuchado que el viento te susurra el principio de una historia? ¿Has deseado hablar sobre un tema que es de tu particular interés? 

     Más de una persona ha sentido  el impulso de recoger las experiencias que han moldeado su vida y utilizarlas para crear una nueva realidad en el papel; sin embargo, son muy pocos los valientes que se atreven a sentarse frente a una hoja en blanco: al contemplarla nos puede invadir el pánico, temor al rechazo e incluso, miedo de que lo que escribamos "no suene tan bien como lo habíamos pensado".

      Este blog se ha creado con la intención de que aprendas a trabajar con esos miedos ("vencer" es un objetivo difícilmente absurdo, hasta el mejor escritor puede sentir miedo cuando se embarca en la difícil aventura de escribir) y para que desarrolles aquellas habilidades relacionadas con la escritura creativa (ya explicaremos a que se llama escritura creativa).
    Ahora bien, el por qué del título de esta página. El "escribidor"  siempre ha sido asociado a la mala escritura, al aficionado que no tiene más talento que para publicar en un blog (...¡ups!) en lugar  de hacerlo en un editorial de gran importancia. También hay casos en los que escritores tildan de escribidores a otros (Roberto Bolaño a Isabel Allende, Stephen King a Stephanie Meyer, entre otros), lo que puede ser un debate interminable, innecesario y latero. No obstante, los que tendrán la última palabra siempre seremos nosotros. Como lectores, tenemos una forma particular de apropiarnos de los significados y de las experiencias que encierra una historia o incluso, un artículo de opinión, una carta, un comentario crítico, y así sucesivamente.
     En este blog los invito a apropiarnos de la palabra escribidor, ¡seamos todos escribidores!, aprendamos a exteriorizar las palabras que se hacen y deshacen en nuestro ser y a otorgarles un cuerpo a través de la escritura.